La muerte al H vino a visitar
En un operativo con orden judicial
Se para de frente y comienza a gritar:
En tu comida ha llegado el final.
¡No por favor no seas malvada!
Expresa el tan buscado criminal
Pero ésta, con la policía juntada
Le sirve en su plato un rico tamal.
¡Toma, y espero que lo disfrutes!
Señala la tan temida huesuda
Confundido el delincuente discute
Perdiendo su altiva vida picuda.
Tus días los terminarás en el penal
Le anuncia pidiendo la cuenta,
Comiendo frijoles con un oficial
Que te verá mientras los calienta.
Así es como la muerte se lo lleva
A grito y empujó en la patrulla
Su mansión cambiada por cueva
Y hasta que toda su vida concluya.