El fenómeno parhelio, se trata de dos pequeños resplandores que se forman a ambos lados del sol cuando hay nubes en forma de cirrocúmulo. Estas nubes contienen cristales de hielo que actúan como pequeños prismas que son, refractando los rayos del Sol, es decir, desviando parte de esos rayos a otro lugar y formando así los parhelios.
En realidad este fenómeno muestra un punto central luminoso el cual comúnmente es llamado también por el nombre de «sol falso». Ya que detrás de las nubes en forma de cirros, se refleja lo que pareciera la puesta de sol, en realidad se trata del parhelio.
Existen algunos argumentos en los cuales eran de esperarse, apareciendo mitos fantásticos, como apariciones milagrosas o manifestaciones divinas. No obstante, en la búsqueda de la explicación, la ciencia nos muestra el origen de estos aspectos que se considerarían más que interesantes por su naturaleza.
El fenómeno aparece documentado desde la antigüedad en varios hechos que se pueden comprobar, tales como los que se explican en:
· Aristóteles (s.IV a.C.), en Meteorología, 333,2,6;
· Arato (med. s. III a.C.), en los Fenómenos.
· Ptolomeo (en varias de sus obras, med. s. II d.C.).
· Séneca (s. I d.C) en Cuestiones Naturales 1,13,1.
También existe el caso del llamado parhelio inestable, que se produce cuando la fuerte descarga eléctrica de un rayo en un nubarrón cambia momentáneamente el campo eléctrico que tiene encima y precisamente esta circunstancia ajusta la orientación de los cristales de hielo (es el ingrediente esencial de estos fenómenos) de modo que refractan la luz solar de forma diferente, haciendo que los parhelios se muevan como se los estuviesen agitando.