Para hablar sobre las perversiones más comunes del ser humano, primeramente hay que conocer los conceptos. En el caso de la perversión, se le denomina así a la alteración de los gustos y costumbres relacionadas con aspectos considerados como sanos o normales. También puede hacer referencia a las desviaciones que alcanzan una conducta que se sale del patrón usual. Por lo regular está asociado a lo que conocemos como parafilias, que son aquellas experiencias que se salen de los caracteres convencionales, esto con la firme finalidad de buscar placer de tipo sexual.
Cabe mencionar que, las perversiones sexuales o parafilias, terminan convirtiéndose en eso al ser consecuencia de las necesidades sexuales que no se satisfacen con los métodos comunes. Estas suelen estar asociadas a los instintos del ser humanos pero que, de alguna u otra forma se corrompen ante la insistencia de la búsqueda de placer.
Las perversiones sexuales o parafilias más comunes son:
Pedofilia
Esta hace referencia a las personas que encuentran la excitación como consecuencia de actividades de tipo sexual con niños de entre 7 y 12 años. Aunque con el paso del tiempo se sabe que el avance de esta parafilia se ha convertido en un problema grave, ya que existen personas que han llegado a abusar de niños hasta de 1 año de edad, solo con la finalidad de satisfacer sus perversiones.
Zoofilia
Conocida también como bestialismo, hace referencia a las personas que mantienen relaciones de tipo sexual con animales. Y aunque puede sonar un tanto extraño, el número de personas que buscan este tipo de encuentros ha ido en aumento. Nos hace pensar que estas personas dentro de la sociedad tienen en verdad muchas carencias y conflictos personales.
Gregomulcia
Se refiere a las personas que sienten excitación al encontrarte en medio de un grupo muy grande de personas y ser manoseado/a por estas. Aunque en la actualidad también se sabe de casos en los cuales las personas ya pueden contactarse a través de internet, siendo ambos desconocidos, se ponen de acuerdo para llevar cierto tipo de ropa o alguna señal con la que puedan identificarse en la calle. Esto hace que al encontrarse, la persona le da absoluta libertad para manosear a la otra. Y aunque en lugares muy concurridos como en el transporte público, conciertos, fiestas, etc, se da mucho el manoseo, no necesariamente signifique que están puestos de acuerdo, sino que muchas personas (sobre todo hombres) tienen a aprovechar la situación para tocar a las mujeres sin consentimiento de estas. Siendo así una de las perversiones más comunes que existen entre las parafilias.
Hematofilia:
Las personas que se excitan al ver o tocar la sangre. Este punto se ha reconocido en las personas que suelen buscar también el dolor a través de las relaciones sexuales. No obstante, en cierto momento se le consideró que tenía cierto carácter de ocultismo, ya que lo relacionaban con los aquelarres y rituales satánicos, esto por el uso de la sangre en las orgías y relaciones sexuales con las víctimas de sacrificio.
Misofilia:
Esto tiene que ver con aquella excitación que se obtiene mediante el contacto con la suciedad, más específicamente, la ropa. Se le considera un fetiche poco común. Ya que las personas que tienen misofilia pueden acarrear enfermedades relacionadas con la higiene.
Urofilia:
Se refiere a las personas que gustan de ser orinadas durante el acto sexual. Inclusive solamente por oler, o escuchar el sonido que se genera mediante el acto es suficiente para que la persona se sienta estimulada. A la urofilia también la conocen de forma un poco más vulgar como: la lluvia dorada.
Necrofilia:
Es la excitación que algunas personas buscan al mantener relaciones con cuerpos sin vida. Alrededor del mundo se llegaron a escuchar casos referentes en los cuales personas buscaban tener acceso a cuerpos que a pesar de estar en descomposición, intentaban satisfacer su perversión.
Catafilia:
Cuando el hombre en específico se siente excitado ante la idea de ser sometido por su pareja. En esta situación inclusive la persona recurre a algún fetiche o sadismo con tal de estimular a su pareja a través de la agresión y el sometimiento.
Voyeurismo:
La excitación que se obtiene producto del ver o espiar a personas desnudas o buscar observar el cuerpo de otros por ejemplo cuando graban bajo la falda de las mujeres o cuando espían personas mientras tienen relaciones sexuales. Aunque el voyeurismo no implica contacto sexual de ningún tipo.
Coprofilia:
Se refiere a aquel placer que se obtiene al oler, tocar o manipular el excremento de otra persona. No hay que confundir la coprofilia con la coprofagia, ya que la diferencia de estos es que en la coprofilia la persona encuentra placer al manipular las heces, en cambio en la coprofagia la persona encuentra placer al ingerirlas.
Como hemos visto en el presente artículo, las perversiones o parafilias rompen completamente el plano de lo normal, cayendo en un aspecto que puede ser inclusive repulsivo. Sin embargo, muchas personas viven este tipo de experiencias que se salen de lo común, otros inclusive sin darse cuenta que ya tienen rasgos relacionados a alguna de las parafilias ya mencionadas.
Estas solamente han sido algunas de las parafilias más comunes, pero existen todavía muchas más que se consideran parte de las perversiones.